La primera “M3gan” fue toda una sorpresa cuando salió en cines en el 2023 —una experiencia supuestamente de terror, pero que en realidad funcionaba mejor como un thriller ligeramente sangriento con algunos toques cómicos. Su éxito fue tal, de hecho, que Universal no tardó en anunciar el desarrollo de una secuela, con la mayor parte del equipo creativo y de actores de regreso. Es así que, dos años y medio después, nos encontramos con “M3gan 2.0” —una segunda parte que se inspira bastante en “Terminator 2”, de James Cameron, en más de un sentido.
Así como la primera “Terminator” fue una película de intenso horror y suspenso y “Terminator 2” se enfocó más en la acción y la ciencia ficción, con “M3gan 2.0” el director-guionista Gerard Johnstone ha terminado de alejarse del terror para entrenarnos una experiencia completamente cómica y llena de escenas de combate. El resultado es una secuela que nunca llegar a estar al mismo nivel que su predecesora, y que a pesar de intentar hacer bastante, simplemente logra ser…. entretenida, y nada más. Eso sí, no puedo dejar de agradecer la existencia de un blockbuster que nos advierta sobre los peligros de la I.A. en el Año de Nuestro Señor 2025. Por lo menos, después de ver “M3gan 2.0”, dudo que se animen a convertir a sus casas en Smart Homes.

“M3gan 2.0” se lleva a cabo dos años después de la primera película. Luego de los sangrientos eventos de aquella primera historia, Gemma (Allison Williams) se ha convertido en toda una defensora de los programas de control para la tecnología y la I.A., tanto así que, aparte de tener su propia empresa, también trabaja en una ONG con el aparentemente benevolente Christian (Aristotle Athari). Por su parte, la joven Cady (Violet McGraw) trata de llevar una vida regular, yendo al colegio, y metiéndose en clases de Aikido, inspirada en su nuevo héroe y modelo a seguir, Steven Seagal (¡!).
Pero como la paz no puede durar mucho tiempo, un (no tan) buen día, una nueva robot aparentemente inspirada en la tecnología de M3gan, llamada Amelia (Ivanna Sakhno, de “Ahsoka”) se sale de control, aparentemente empecinada en asesinar a todos los involucrados en la creación de la M3gan original. Es por eso que Gemma, con la ayuda de sus amigos y compañeros de trabajo Cole (Brian Jordan Alvarez) y Tess (Jen Van Epps) deciden revivir a la pequeña robot, dándole un nuevo cuerpo sintético: más fuerte, más resistente y más alto. Con algo de suerte, con su ayuda podrán detener a Amelia, por más de que estén ahora siendo perseguidos por el FBI.
Todo en “M3gan 2.0” es más exagerado, más alocado y más cómico que en la primera cinta. Toda sensación de terror o tensión es abandonada para presentarnos una historia más autoreferente, llena de momentos supuestamente memeables, y que rara vez se toma en serio a sí misma. La misma M3gan se comporta de forma más sarcástica y bromista que nunca, lo cual contrasta perfectamente con la aguerrida y despiadada Amelia, interpretada con suficiente intensidad por Sakhno. La sensación que el filme da, pues, es que en vez de seguir con el tono y el estilo de la primera película, lo que Johnstone quizo hacer con “M3gan 2.0” es aceptar que el mundo que ha creado es en extremo absurdo.

No obstante, y como se dijo líneas arriba, igual agradezco que su guion deje bien en claro la postura que mantiene respecto a la I.A. En pocas palabras, “M3gan 2.0” nos dice mucho sobre los peligros de la Inteligencia Artificial no regulada, demostrando que la innovación y el avance tecnológico en sí no son malos. Lo que está mal es la dependencia a la tecnología, y las diversas maneras en que estamos dejando que nos reemplace tanto en los centros de trabajo, como en las industrias creativas. Obviamente no es algo que sea desarrollado con la más absoluta seriedad —no es ese tipo de película—, pero al menos le permite a “M3gan 2.0” sentirse bastante relevante. Habrá que ver qué tan bien (o mal) envejece en los años venideros.
Ahora bien, me imagino que la mayoría de espectadores no irá a ver una cinta como “M3gan 2.0” por las lecciones que les pueda dar, si no para ser entretenidos. Y en ese sentido, la película está… bien. Como se dijo ya, casi no hay tensión, por lo que la mayoría de escenas de pelea se perciben como momentos bien coreografiados, pero algo sosos. Sin embargo, hay algo de creatividad en evidencia, tanto en ciertos movimientos de cámara creativos, como en la utilización de animatrónicos, dobles de acción e imágenes digitales en la creación tanto de M3gan como de Amelia. “M3gan 2.0” luce bien, lo cual ayuda a que uno se crea —hasta cierto punto—la ridícula narrativa que plantea.

Las actuaciones no son las mejores, eso sí, pero en una propuesta tan poco seria como esta, no es algo que me haya molestado demasiado. Allison Williams hace lo que puede, tratando de tomarse en serio momentos que quizás hubiesen funcionado mejor si se soltaba más. La Cady de Violet McGraw trata de desarrollar algún tipo de componente emocional para la historia (y falla en el intento). Brian Jordan Alvarez no se ve beneficiado por una caracterización bastante inconsistente para su Cole (quien a veces es presentado como un ayudante competente, y en otras ocasiones como un idiota). Y Aristotle Athari no convence como Christian, interpretándolo con baja energía y poca convicción. Quien destaca más es el siempre gracioso Jemaine Clement, quien interpreta a una suerte de Elon Musk bamba (y menos imbécil o fascista que el real), quien a pesar de durar poco en el filme, deja una gran impresión.
“M3gan 2.0” no es una película para todo el mundo —mucho menos para quienes no le tengan paciencia a las historias autoconscientes o de humor absurdo. No es ni hilarante ni increíblemente emocionante, por lo que al final solo termina entreteniendo de forma relativamente inofensiva, haciendo uso de temas relevantes relacionados a los peligros de la I.A y su uso indiscriminado. Obviamente la pasé mejor con la primera “M3gan”, pero considerando lo terribles que suelen ser las secuelas de este tipo, tampoco considero que “M3gan 2.0” sea un desperdicio de tiempo. Solo consideren que ya ni intenta ser una experiencia de terror (o suspenso) —es una sonsera, pero una sonsera adecuadamente divertida, al fin y al cabo.
Crítica de Sebastián Zavala Kahn
Comunicador audiovisual y crítico de cine. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP; Maestría en Artes de MetFilm School en Londres; miembro de la APRECI —Asociación de Prensa Cinematográfica—, y la OFCS – Online Film Critics Society, y crítico oficial de Rottentomatoes.com. Integra el staff de las webs de Nintendo Pe, Cinencuentro y Ventana Indiscreta. Maneja el blog de cine SebaZavaReviews desde el 2012. Cofundador de NoEsEnSerie.com y FotografíaCalato.com, y coautor del libro Videogames You Will Never Play, del colectivo Unseen64.