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Wicked: Parte 1 – una hermosa y emotiva experiencia musical

Wicked: Parte 1 – una hermosa y emotiva experiencia musical

Sebastián Zavala Kahn
Sebastián Zavala Kahn

Crítico de cine

Contra todo pronóstico, “Wicked: Parte 1” es una excelente adaptación de la obra de teatro de Broadway (a su vez, una adaptación de una novela, que a su vez, se inspiró en el mundo de Oz creado por L. Frank Baum). Lo que tenemos acá es un musical superlativo, que a pesar de estar contándonos solo la primera mitad de su historia, logra conmover gracias a sus excelentes actuaciones, memorables secuencias musicales, y momentos de potente emotividad. Admito no haber visto la obra original de “Wicked”, ni haberme aprendido de memoria sus canciones más famosas. Y sin embargo, salí de la sala de cine encantado, lloroso, y ciertamente con muchas ganas de ver la segunda parte el próximo año.

Si no han visto (o leído) “El mago de Oz”, “Wicked: Parte 1” hace un buen trabajo actualizando a su público, comenzando con una suerte de prólogo que nos resume lo que sucede en aquella historia y nos dice en qué situación nos encontramos. De hecho, el filme en realidad se narra como un gran “flashback”, por parte de la gentil bruja Galina/Glinda (Ariana Grande-Butera), quien se comunica con los pobladores de Oz luego de que la Bruja Maligna del Oeste es asesinada por la pequeña Dorothy (escena que, claramente, no vemos en este filme pero es inferida). Los pobladores están felices, y hasta cantan un excelente número musical para celebrar, pero Galinda tiene algo que contarles: la Bruja Maligna no siempre fue, bueno, mala, y hasta en una época fue su amiga.

Es así que retrocedemos unos años para ver a Elphaba (Cynthia Erivo) llegando a la Universidad de Shiz —no para comenzar clases y convertirse en hechicera, si no más bien para acompañar a su hermana menor, Nessarose (Marissa Bode), quien algunos consideran necesita ayuda debido a estar permanentemente en silla de ruedas. Sin embargo, al llegar, Elphaba la comienza a pasar mal inmediatamente: resulta que ella es de piel verde, lo cual asusta a la mayoría de nuevos estudiantes presentes, incluyendo a la ya mencionada Galinda, una chica privilegiada y superficialmente dulce, que le cae bien a todos pero únicamente porque ella pretende ser abnegada y amable.

No obstante, luego de un incidente, la directora de la universidad, Madame Morrible (Michelle Yeoh) se da cuenta de que Elphaba cuenta con un gran poder, por lo que la convence de quedarse a estudiar. Y no solo eso, si no que obliga a Galinda a compartir cuarto con ella. Es así que comienza a desarrollarse una suerte de rivalidad en la que las dos chicas no se llevan bien; Elphaba se da cuenta inmediatamente de lo falsa que es Galinda, y esta última está claramente celosa porque la primera está llevando clases personales con Morrible. Pero lo peor es la discriminación que Elphaba sufre: por ser verde, por ser distinta, y por tener más talento que la mayoría de sus compañeros. Es recién cuando llega el Príncipe Fiyero (Jonathan Bailey) a la universidad que las cosas comienzan a mejorar un poco, pero no antes de que nuestra protagonista se de cuenta de que algo raro está pasando con los profesores animales en el campus.

Muy aparte de las canciones y del mundo fantástico que se ha desarrollado para la película, LA razón por la cual —creo yo— la mayor parte del público conectará con el filme, tiene que ver con su contenido temático. En pocas palabras, “Wicked: Parte 1” trata sobre discriminación y burla; sobre un personaje que es considerado como distinto y raro por el color de su piel, y por ende es tratado como si fuese menos. Es algo que todavía sucede en nuestro mundo —claramente no con gente de color verde—, y que resulta en una travesía complicada y cruda para la pobre Elphaba. Al menos al inicio, el que sea talentosa y poderosa y amable no es suficiente; igual es considerada como inferior a gente como Galinda por el simple hecho de que no parece PERTENECER a Shiz.

Obviamente lo que “Wicked: Parte 1” nos dice es todavía tristemente relevante, pero muy aparte de la “lección” que uno pueda aprender al ver la película, es este tema lo que le permite a Elphaba pasar por un arco de personaje bastante interesante. No es “spoiler” mencionar que ella eventualmente tendrá que convertirse en una bruja maligna, por lo que resulta intrigante ir viendo como cambia y pasa, muy gradualmente, de ser una chica tímida y discriminada, a ser alguien de mucho poder y ambiciones. Lo crean o no, me recordó bastante a la travesía de Anakin Skywalker, especialmente en “La venganza de los Sith”. Por ende, “Wicked: Parte 1” es más que otra cosa una tragedia; sabemos que Elphaba morirá derretida eventualmente, y resulta prácticamente imposible olvidar eso mientras empatizamos con ella y la vemos cambiar.

Todo lo mencionado funciona, además, gracias a la excelente interpretación de Cynthia Erivo. La británica actriz interpreta a la proto-bruja verde como alguien que ha sufrido toda su vida; como alguien que no es amada ni por su padre ni por sus potenciales amigos, y que curiosamente encuentra en Galinda a alguien complicado, pero a la vez, curiosamente compasivo. Nuevamente, la historia de Elphaba en “Wicked: Parte 1” es una tragedia, por lo que uno termina conectando con ella, a pesar de que se sabe que eventualmente se convertirá en una figura maligna. Uno la comprende, y llega a darse cuenta de que la Bruja Maligna del Oeste fue creada por la misma gente de Oz; gente intolerante, discriminante, que no pudo aguantar la presencia de alguien distinto en su mundo.

Por su parte, Ariana Grande-Butera está muy bien, también, como Galinda/Glinda. Inicialmente, se puede sentir como un personaje algo plano; como una caricatura distraída y exageradamente dulce, curiosamente similar a su personaje de Cat en “Victorious”. Sin embargo, Grande va demostrando poco a poco que su personaje tiene más dimensión, y se va alejando de las características más exageradas o inverosímiles de la interpretación. De los secundarios, destacan Jonathan Bailey como Fiyero, un príncipe imposiblemente apuesto que cree más en la diversión que en la educación; Michelle Yeoh como la misteriosa Madame Morrible; Ethan Slater como el tímido Boq y Marissa Bode como Nessarose, la hermana de Elphaba; y la voz de Peter Dinklage como el Dr Dillamond, una cabra que enseña en la universidad, y de los pocos animales parlantes que quedan en Oz.

Pero bueno, muy aparte de lo ya mencionado, ¿qué tal el aspecto musical de “Wicked: Parte 1”? En pocas palabras, es grandioso. Tanto los fanáticos del musical de Broadway como los neófitos deberían ser capaces de disfrutar de los números musicales, todos expertamente coreografiados y visualmente atractivos. La voz de Ariana Grande-Butera (soprano) es de lo más impactante que haya escuchado en una película, y Cynthia Erivo también canta hermoso, sintiéndose como una excelente contraparte para la otra. Desde canciones clásicas como “The Wizard and I”, hasta las increíblemente populares “Popular” (jeje) y, por supuesto, “Defying Gravity”, todas las canciones están cantadas, instrumentalizadas y mezcladas de forma absolutamente bella, y sirven tanto para avanzar la narrativa, como para que los personajes puedan expresar sus sentimientos y deseos y frustraciones. “Wicked: Parte 1” se desarrolla, pues, como un musical clásico, por lo que si esperaban otra cosa de la película, mejor ni vayan a verla.

“Wicked: Parte 1” me sorprendió gratamente. Nuevamente, fui a verla sin saber mucho del musical original, por lo que no tenía expectativas específicas, y sin embargo, el filme me terminó encantando. Hay un momento en particular, de hecho, que involucra tanto a Elphaba como a Galinda, que me extrajo varias lágrimas (e hizo llorar a cántaros a varios miembros del público en mi sala de cine) —un filme que pueda generar ese tipo de reacciones emocionales claramente está haciendo algo muy bien. Pero aparte de eso, lo que tenemos acá es una aventura emocionante, visualmente interesante (aunque es verdad que hubiese sido genial que aunque sea TRATASE de imitar la estética Technicolor de “El mago de Oz”), expertamente actuada y llena de canciones e interpretaciones musicales memorables. Puede que esta sea solo la Parte 1, pero “Wicked” no debería dejarlos insatisfechos. De hecho, la espera de un año hasta el estreno de la segunda parte será bastante difícil de tolerar.

Crítica de Sebastián Zavala Kahn

Comunicador audiovisual y crítico de cine. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP; Maestría en Artes de MetFilm School en Londres; miembro de la APRECI —Asociación de Prensa Cinematográfica—, y la OFCS – Online Film Critics Society, y crítico oficial de Rottentomatoes.com. Integra el staff de las webs de Nintendo Pe, Cinencuentro y Ventana Indiscreta. Maneja el blog de cine Proyectando Ideas desde el 2012. Cofundador de NoEsEnSerie.com y FotografíaCalato.com, y coautor del libro Videogames You Will Never Play, del colectivo Unseen64.

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