Después de muchísimos años de espera, por fin podemos ver en los cines la primera película basada en una propiedad intelectual de Nintendo, coproducida por Nintendo y supervisada de cerquita por Nintendo. Luego del fracaso de la PRIMERA película de “Super Mario Bros”, protagonizada por Bob Hoskins y John Leguizamo, y estrenada en 1993, la Gran N comenzó a tener mucho más cuidado a la hora de otorgarle los derechos de sus personajes a cualquier casa productora, rehusándose a adaptar sus historias a la pantalla grande, a menos que pudieran asegurarse de que se haga bien. Y con justa razón —aquella producción es más conocida por sus problemas de rodaje y postproducción, que por el producto final. Tiene sus defensores, pero no se puede decir que sea una adaptación FIEL de los juegos.
De “Super Mario Bros. La Película”, no obstante, se puede decir todo lo contrario. Producida por Illumination, lo que tenemos acá es un filme animado que apelará principalmente a los más pequeños de la casa y a los fanáticos de los juegos. Quienes no se encuentren dentro de estos dos grupos probablemente queden un poco confundidos, sin entender exactamente cuál es el “chiste” de esta franquicia. Incluyendo miles de referencias e “easter eggs” y guiños a los juegos, “Super Mario Bros. La Película” es una experiencia rapidísima, casi hiperactiva, que está más interesada en mostrarnos imágenes coloridas y situaciones graciosas, que en desarrollar una historia particularmente compleja o provocadora. Pero curiosamente, en este caso no resulta en un producto final malo.
Esto se puede deber a la naturaleza de Super Mario y todos los personajes del Reino Champiñón. Los videojuegos del famoso plomero nunca han destacado por sus narrativas complejas —hasta sus RPGs, como la saga de “Paper Mario”, son relativamente sencillos a lo que la trama se refiere—, y el personaje en sí, vestido siempre con overol azul, polo rojo, y una gorra con la primera letra de su nombre, es un arquetipo heroico que representa en la pantalla al jugador que está intentando pasar el juego. Es decir; ni la trama, ni las caracterizaciones de los personajes son los puntos fuertes de los juegos de “Super Mario Bros.”, por lo que resulta un poco absurdo esperar algo distinto de la película animada que ha sacado Illumination. El “chiste”, se podría decir, entonces, es otro.
Lo cual no quiere decir que “Super Mario Bros. La Película” carezca de una historia. Sí la tiene… solo que es súper sencilla. ¡Y está bien! Mario (voz de Chris Pratt) y Luigi (Charlie Day) trabajan como plomeros en Brooklyn, Nueva York, intentando salvar un negocio que no parece salir a flote. Su familia no está muy convencida de que estén dedicándose al trabajo correcto, y su rival, Spike (Sebastian Mariscalco) no deja de burlarse de ellos. Pero luego de pasar por una experiencia algo caótica en el baño de un cliente, ambos hermanos encuentran una misteriosa cañería en un área subterránea de la ciudad, la cual termina por transportarlos al Reino Champiñón.
¿El problema? Mario y Luigi son separados. El segundo termina en las Tierras Oscuras, y eventualmente, es capturado por Bowser (Jack Black), mientras que el primero cae cerca de la Ciudad Toad y el castillo de la Princesa Peach (Anya Taylor-Joy). Desesperado por encontrar a su hermano, Mario le ofrece su ayuda a esta última, quien está a punto de viajar al Reino de la Jungla para pedirle apoyo al Rey Cranky Kong (Fred Armisen), y así poder derrotar a Bowser, quien quiere invadir y destruir el Reino Champiñón. Es así que Mario y Peach se adentran en una aventura, acompañados por un valiente Toad (Keegan-Michael Key), y potencialmente, de un arrogante y fuerte Donkey Kong (Seth Rogen).
Si hay algo que “Super Mario Bros. La Película” hace distinto, es que no trata a Peach como la arquetípica damisela en peligro. Sí, Bowser la quiere capturar, pero esta vez es Luigi quien tiene que ser rescatado, mientras que Peach es caracterizada como una gobernante fuerte y valiente. Se trata de un cambio narrativo que le va bien a la película, y que más bien le permite desarrollar mejor —hasta cierto punto— la relación entre Peach y Mario, y caracterizar a Luigi como alguien que tiene que aprende a ser menos miedoso. Considerando cómo esta último ha sido presentado en los últimos años —especialmente en los juegos de “Luigi’s Mansion”—, tiene sentido que hayan decidido darle un arco de personaje de ese estilo.
¿Pero qué tal funciona “Super Mario Bros. La Película” fuera de la parte narrativa? Nada mal, la verdad. Es una película entretenida, llena de momentos que hacen referencia a varios de los juegos del Plomero Bigotón, y que incluye varias secuencias de acción memorables. Desde una persecución en karts por la Pista Arcoíris, hasta un combate entre Mario y Donkey Kong en el Reino de la Jungla, y una secuencia de entrenamiento que por un segundo hizo que busque un control al costado de mi asiento, “Super Mario Bros. La Película” incluye suficientes momentos de colorida intriga, que deberían entretener a los espectadores más pequeños, y distraer a los fanáticos de los juegos con sus incontables cameos, guiños, “easter eggs”, y más.
Porque como se dijo líneas arriba: “Super Mario Bros. La Película” ha sido hecha principalmente para los fanáticos de Nintendo. Son ellos los que entenderán mejor el contexto en el que la historia se lleva a cabo, y son ellos los que estarán sonriendo de oreja a oreja durante buena parte de la duración de la película (noventa minutos, no más; corta y dulce), buscando personajes ocultos en las escenas de muchedumbre, o efectos de sonido o temas musicales extraídos directamente de los juegos. De manera superficial, “Super Mario Bros. La Película” apela bastante a las familias —aunque como se dijo antes, varios padres quedarán algo insatisfechos—, pero son los jugadores, aquellas personas que crecieron con Super Mario y que jugaron sus juegos durante sus infancias y adolescencias, los que seguramente quedarán más contentos.
Felizmente, y al igual que varias películas de Illumination, “Super Mario Bros. La Película” maneja un tono ligero y divertido, con varios gags que quizás no me hicieron matar de risa, pero al menos lograron extraerme una sonrisa. Destacan el enfrentamiento entre Mario y Luigi y un perro; la revelación de las verdaderas intenciones de Bowser hacia Peach —que, además, hacen referencia a uno de los elementos más absurdos de los juegos—, y por supuesto, la canción que Bowser le dedica a Peach y toca en el piano. Este último fue uno de los elementos que más gratamente me sorprendieron de “Super Mario Bros. La Película” —el filme trata a Bowser como un enemigo intimídate, sí, pero también como un bully que, aparentemente, solo busca aceptación y felicidad, pero de manera increíblemente violenta y agresiva.
Las actuaciones de voz estuvieron francamente mejor de lo que esperaba. Mucho se ha dicho y escrito sobre la elección de Chris Pratt para darle vida a Mario, pero honestamente, me parece que hizo un buen trabajo. La mayor parte del tiempo logra caracterizar a nuestro héroe como alguien valiente, calmado, y que nunca se rinde —algo genérico, quizás, pero considerando que el personaje de los videojuegos no es más que una figura a la que cada gamer le otorga su propia identidad, francamente no está mal (y sus “¡wajus!” suenan realmente bien). Como Luigi, Charlie Day está prácticamente perfecto (aunque sale menos de lo que me gustaría), y Seth Rogen le otorga su voz normal (con risa distintiva y todo) a un Donkey Kong algo arrogante, que al menos al inicio, no se lleva bien con Mario.
Por su parte, Anya Taylor-Joy logra convertir a Peach en una princesa aguerrida, siempre dispuesta a ayudar y proteger a sus Toads (¿y supongo que ahora podemos decir que es canónico que Peach sea argentina…? ¡Por qué no!). Keegan-Michael Key está irreconocible como Toad; Fred Armisen convierte a Cranky Kong en un rey creído y divertido, y Charles Martinet (la voz original de Mario) tiene un par de apariciones vocales especiales que… honestamente, prefiero no arruinar. Simplemente son PERFECTAS. Pero quien verdaderamente se roba el show es Jack Black. Su Bowser es francamente el personaje más entretenido de la película; un bufón que escupe fuego y canta muy bien. La energía que Black le ha otorgado a todas sus apariciones públicas publicitando la película, está más que presente en su actuación de voz; se nota que la pasó de lo lindo interpretando a Bowser.
A nivel audiovisual, debo decir que “Super Mario Bros. La Película” es la producción más impresionante de Illumination hasta el momento. La animación es fluida y está llena de personalidad; los personajes mezclan elementos de los juegos con el estilo propio de la empresa, lo cual resulta en diseños expresivos y agradables al ojo; y las locaciones clásicas —como el Reino Champiñón, la Jungla de los Kong, la Pista Arcoíris, la nave de Bowser, y hasta una mansión abandonada extraída directamente de los títulos protagonizados por Luigi— han sido adaptadas con respeto, siempre incluyendo elementos reconocibles de los juegos. Tenemos desde cajas con signos de interrogación, hasta “power-us” (como el traje de gato o de tanooki) y personajes reconocibles en el fondo (Shy Guys, Yoshis, Bullet Bills, y mucho más).
Por otro lado, la banda sonora de Brian Tyler merece mención aparte. Haciendo uso de los temas clásicos de Koji Kondo, logra otorgarle una identidad musical muy propia de Nintendo a la película, logrando que nos adentraremos en todos los lugares y situaciones en los que nuestros personajes se encuentran. Me gustó, además, como adaptó algunos de los temas de los juegos para momentos serios, victoriosos o dramáticos, haciendo que funcionen sin problema en el contexto de la historia de la película. Eso sí, no me convenció la inclusión de canciones populares de los ochentas —se sienten fuera de lugar en una película de Super Mario, la cual podría haberse quedado solo con la música de Tyler sin mayores problemas (aunque sí me gustó escuchar “Thunderstruck”, de mi banda favorita, AC/DC, durante una escena; ¡era inevitable!).
Todo suena muy agradable, entonces; y lo es. Pero si “Super Mario Bros. La Película” tiene un defecto principal, es que se mueve demasiado rápido, pasando de escena a escena como si no hubiese un mañana, sin permitirle al espectador absorber todo lo que está viendo. Parece que los directores —o los miembros de Nintendo— querían incluir todas las locaciones y personajes secundarios y cameos y referencias posibles en una sola película, lo cual resulta en una experiencia memorable para fanáticos, que sin embargo trata de hacer muchísimas cosas en tan solo noventa minutos. Además, hay que aclarar que “Super Mario Bros. La Película” se siente como un filme principalmente orientado a niños; no van a encontrar acá la complejidad emocional de una producción de Pixar, o la estilización de las películas más recientes de Dreamworks. La gente de Illumination, desgraciadamente, no es así de ambiciosa.
Lo cual, nuevamente, tampoco es algo terrible. Después de todo, “Super Mario Bros. La Película” termina siendo una experiencia divertida, que debería satisfacer a la mayoría de fanáticos de los juegos, así como a los niños que recién están comenzando a jugar los títulos del Plomero Bigotón. Se puede argumentar que la película pudo ser algo más; que el guion pudo haber pasado por un par de revisiones más, y que pudieron haber intentado desarrollar una historia más resonante a nivel emocional e intelectual. Pero a la vez, “Super Mario Bros. La Película” sabe perfectamente lo que es, y no intenta hacer nada más, ni nada menos. Es todo lo que esperarían de una buena película de Super Mario, especialmente si tuvieron que pasar por la ya mencionada cinta nefasta de 1993. Su niño interior estará contento, y con algo de suerte, su adulto exterior tampoco la pasará mal.
NOTA 1: Pude ver “Super Mario Bros. La Película” en una de las dos únicas funciones SUBTITULADAS que hay disponibles en Lima, en Cinemark del Jockey Plaza.
NOTA: La película cuenta con DOS escenas post-créditos; recomiendo quedarse a ver ambas.
Crítica de Sebastián Zavala Kahn
Comunicador audiovisual y crítico de cine. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP; Maestría en Artes de MetFilm School en Londres; miembro de la APRECI —Asociación de Prensa Cinematográfica—, y la OFCS – Online Film Critics Society, y crítico oficial de Rottentomatoes.com. Integra el staff de las webs de Nintendo Pe, Cinencuentro y Ventana Indiscreta. Maneja el blog de cine Proyectando Ideas desde el 2012. Cofundador de NoEsEnSerie.com y FotografíaCalato.com, y coautor del libro Videogames You Will Never Play, del colectivo Unseen64.