“Parpadea dos veces”, el debut en la dirección de Zoe Kravitz, sirve como un buen ejemplo de lo que la joven actriz es capaz de hacer detrás de las cámaras. Manejando un estilo visual atractivo y desarrollando una narrativa constantemente intrigante y llena de sorpresas, lo que hace con su primer filme en calidad de directora es entregarnos una experiencia que mucho nos dice sobre el trato de los hombres hacia las mujeres, el abuso en parejas o hasta relaciones de amigos, y lo difícil que es todavía ser mujer en un mundo como el nuestro. De hecho, fuera de un par de inconsistencias lógicas, disfruté bastante de “Parpadea dos veces” y lo que intenta transmitir.
La protagonista de la película es Frida (Naomi Ackie, de “Star Wars Episodio IX: El ascenso de Skywalker”), una pseudo-influencer que vive con su mejor amiga, Jess (Alia Shawkat) y trabaja como mesera para eventos. Es en uno de esos eventos, de hecho, que termina conociendo al multimillonario Slater (Channing Tatum), un ex CEO de empresas tecnológicas que, luego de ser “cancelado” (debido a diversas acusaciones de abuso), ha decidido alejarse un poco de los medios y retirarse a una isla privada que terminó comprando.
Pero es precisamente a dicha isla que Frida y Jess terminan yendo, no solo junto a Slater, si no también a un grupo variopinto de amigos y no-tan-amigos del joven magnate. En el grupo de hombres, se encuentran Vic (Christian Slater), el socio de Slater; Cody (Simon Rex, de “Red Rocket” y “Scary Movie 4”), un chef; Tom (Haley Joel Osment), un viejo amigo de Slater, y Lucas (Levon Hawke), un joven empresario que quiere entrar al mundo de las criptomonedas. Y en el grupo de las mujeres, aparte de las dos meseras, están Sarah (Adria Arjona), una ex estrella de “reality”; Camilla (Liz Caribel, de “God’s Time”) y Heather (Trew Mullen), un par de chicas fiesteras; y Stacey (Geena Davis), la mano derecha de Slater. Juntos, la comenzarán a pasar bien en este lugar paradisíaco, pero poco a poco, Frida se irá dando cuenta que algo raro está pasando en la isla.
“Parpadea dos veces” se desarrolla como un clásico thriller de misterio, en el que un grupo de personajes llega a un lugar aislado del mundo que PARECE ser completamente seguro, pero que poco a poco se va revelando esconde un siniestro secreto. En ese sentido, vale la pena mencionar que “Parpadea dos veces” demora un poco en arrancar, no solo porque establece con claridad el tipo de amistad que Frida tiene con Jess y la forma en que terminan conociendo a Slater, si no también porque, una vez que todos llegan a la isla, Kravtiz y su equipo se demoran un poco en revelar los diferentes giros narrativos que tienen escondidos. El primer giro en particular aparece tarde, tanto así que ciertos miembros del público podrían estar un paso adelante de la película (lo cual nunca resulta satisfactorio).
No obstante, la espera vale la pena, porque una vez que Kravitz revela de qué se trata de su película (de VERDAD), las cosas se tornan extremadamente tensas e interesantes. Evidentemente no quiero incluir “spoilers”, así que solo diré que “Parpadea dos veces” logra desarrollar los temas mencionados arriba de forma bastante eficiente, pintando no a las mujeres del grupo como víctimas (únicamente), si no también como personas que, al enterarse de lo que VERDADERAMENTE ha estado pasando, reaccionan visceral y vengativamente. De hecho, ciertos momentos hacia el final de la película pueden resultar extremadamente catárticos precisamente porque uno se pone en los zapatos de Frida y las chicas, entendiendo su frustración y tristeza y todo el cóctel de sentimientos que deben estar teniendo.
Porque LA revelación importante de “Parpadea dos veces” es de lo más chocante que haya visto en un buen tiempo, presentada no de forma visualmente explícita, pero igual impactante. Lo que hace la película es llevar al extremo lo que muchos millonarios (en su mayoría hombres blancos) ya hacen: aprovechar sus privilegios y poder para salirse con la suya, sin importa qué tan horrendos sean sus actos. Pues tengan por seguro que los actos de los hombres en la película son horrendos, y tienen que ver mucho con consentimiento, abuso de poder (físico y psicológico), y el machismo (y odio hacia las mujeres) llevado al extremo. Por ende, “Parpadea dos veces” puede resultar algo impactante para ciertos miembros del público, especialmente si van a verla sin tener claro de qué se trata la película.
Kravitz tiene mucho qué decir, pues, con “Parpadea dos veces”, y en general, logra trasmitir sus temas con eficacia. Además, maneja un estilo audiovisual muy atractivo para construir el mundo de su película, haciendo uso de colores saturados, “flashbacks” repentinos y la utilización irónica de música “de resort” para situarnos en un lugar de supuesta tranquilidad. Una tranquilidad claramente superficial y artificial, bajo la que se esconden diversos elementos extraños —desde trabajadores que sonríen continuamente, hasta la presencia de culebras aparentemente venenosas. La edición, además, marca varios momentos con intensidad, lo cual ayuda a que los elementos clásicos de “thriller” se integren en la historia.
De las actuaciones no me puedo quejar. Naomi Ackie está muy bien como Frida, interpretándola como una chica que al inicio se deja seducir por todo el dinero y comida y trago de la isla, y por supuesto, por el carisma de Slater, para luego ir dándose cuenta de lo que verdad está pasando. Su química con Alia Shawkat (excelente como siempre), además, ayuda a vendernos su intensa amistad. Por su parte, Adria Arjona sigue demostrando que es una estrella en ascenso, interpretando a Sarah no como una mujer insípida, si no más bien como alguien que está intentando cambiar. Liz Caribel (encantadora, enérgica) destaca como Camilla, y la gran Geena Davis es una presencia constante, graciosa pero eventualmente chocante. Y de los hombres, lógicamente quien destaca más es Channing Tatum. Kravitz aprovecha su carisma natural para hacernos entender por qué alguien (cualquiera) podría dejarse seducir por él, sin importar cuántas banderas rojas tenga a su alrededor.
“Parpadea dos veces” es un robusto debut para Kravitz, quien demuestra tener un buen ojo para lo visual, e interesantes instintos para lo narrativo. Sí, hay ciertas inconsistencias que fastidian un poco (y que no puedo detallar, porque implicaría entrar a territorio de “spoilers”), y sí, el primer acto es un poco muy largo. Pero fuera de eso, lo que tenemos acá es un “thriller” entretenido, sardónico, que mezcla diversos tonos —desde lo absurdo hasta lo violentamente serio— para narrarnos una historia por momentos imprevisible, y por otros no tanto. “Parpadea dos veces” termina mejor de lo que comienza, y considerando que no comienza mal, pues deberían tener la seguridad que se trata de una experiencia que vale la pena tener en una sala de cine.
Crítica de Sebastián Zavala Kahn
Comunicador audiovisual y crítico de cine. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP; Maestría en Artes de MetFilm School en Londres; miembro de la APRECI —Asociación de Prensa Cinematográfica—, y la OFCS – Online Film Critics Society, y crítico oficial de Rottentomatoes.com. Integra el staff de las webs de Nintendo Pe, Cinencuentro y Ventana Indiscreta. Maneja el blog de cine Proyectando Ideas desde el 2012. Cofundador de NoEsEnSerie.com y FotografíaCalato.com, y coautor del libro Videogames You Will Never Play, del colectivo Unseen64.