“Hereje” no es una película de terror común y corriente. O mejor dicho, se trata de un thriller innegablemente tenso que incluye ELEMENTOS de terror, pero cuyo propósito no es aterrorizar al espectador todo el tiempo. Más bien, lo que el filme hace es invitar a la reflexión mientras desarrolla secuencias de suspenso, lanzando diversos giros narrativos inesperados para mantener al espectador adivinando. El resultado es de lo mejor que Hugh Grant ha hecho estos últimos años, y en general, una experiencia que resalta en un año que nos ha entregado múltiples producciones interesantes de género. “Hereje” no es necesariamente lo que esperaba, y sin embargo igual me terminó encantando.
Nuestras protagonistas son un par de misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La primera es la hermana Barnes (Sophie Thatcher, “El libro de Boba Fett”), quien no se crió bajo la influencia de la iglesia, y se infiere vive una vida un poco más libre de lo que uno esperaría de alguien como ella. Y la segunda es la hermana Paxton (Chloe East), una chica más inocente, más naive; alguien que claramente ha sido parte de la iglesia desde muy pequeña, y que no parece conocer nada más (al menos al inicio). Ambas han sido enviadas por el Élder Kennedy (Topher Grace) para visitar los hogares de gente que ha mostrado curiosidad por la iglesia, y que por ende, podría ser convertida.
Es así que llegan a la casa del Señor Reed (Hugh Grant), un hombre británico aparentemente amable, que las invita a entrar, diciéndoles que su esposa está adentro cocinando un pay. Es ahí donde el trío comienza un debate filosófico interesante sobre la religión organizada, la fe y las similitudes entre diferentes cultos. Inicialmente, las chicas parecen estar fascinadas con esto, pero poco a poco se van incomodando, y más preocupantemente, se van dando cuenta de que la esposa ya mencionada no existe, nadie está preparando ningún pay y, eventualmente, que han sido encerradas. Es así que Reed les revela su verdadera intención (se supone): las ha traído para demostrarles cuál es la religión única y verdadera, y para que tomen una decisión importante en base a su supuesta fe.
“Hereje” es una película que se toma su tiempo para arrancar, y sin embargo, nunca se torna aburrida. De hecho, los primeros minutos de la película son fascinantes gracias a las interacciones entre los tres personajes principales, y a la manera en que establece sus diferentes posturas y opiniones. Claramente, el Reed de Grant es un hombre inteligente y escéptico; alguien que ha estudiado teología por años, y se ha dado cuenta de varios vacíos lógicos en la manera en que las religiones modernas funcionan. Y de las chicas, Barnes parece ser las más perspicaz; alguien que entiende y quizás está consciente de aquellas fallas, pero que igual tiene fe. Por su parte, Paxton no parece haber considerado muchos de estos problemas, y por ende, la conversación con Reed la incomoda a sobremanera.
“Hereje” termina siendo una película, pues, que tiene mucho que decir justamente sobre la naturaleza de la religión. Pero para sorpresa (quizás grata) de muchos, no es una historia que tome una postura en CONTRA de la misma. De hecho, varios de los argumentos de Reed tienen vacíos enormes o, como menciona Barnes en cierto momento, ignoran eventos o cambios históricos monumentales. Sí, mucho de lo que dice SUENA inteligente y no es que carezca de buenos argumentos, pero tampoco es que uno tenga que estar 100% de acuerdo con él. En todo caso, lo que “Hereje” termina haciendo es invitar al espectador a considerar ciertos elementos de las religiones organizadas, y como estás crían a millones de personas en el mundo para pensar y comportarse de cierta manera. Todo esto tiene que ver con una revelación que se hace hacia el final de la película, que lógicamente no pienso mencionar acá.
Y lo bueno es que estos temas no son incluidos gratuitamente. De hecho, al menos durante buena parte de su duración, se puede considerar que “Hereje” está dedicada a un debate entre diferentes filosofías; la de Reed, y la de las chicas. Lo que él les termina haciendo y obligando a hacer está intrínsecamente relacionado a dichas diferencias, pero más importante, a lo que ÉL quiere que ELLAS hagan (lo cual a su vez está relacionado a cómo él percibe las religiones). Hay bastante diálogo explicativo, pero generalmente es usado para que el espectador esté consciente de cuál es el conflicto principal, qué es lo que deben superar las Hermanas, y qué es lo que parece querer Reed. El tema y la trama; el “de qué trata” y el “cómo lo trata” están completamente relacionados, como debería ser en cualquier buena película.
Fuera del contenido temático, “Hereje” logra desarrollarse como una experiencia increíblemente tensa, lo cual debería apelar a cualquier buen fanático del terror y suspenso. El simple hecho de ver a estas jóvenes en una situación potencialmente (y luego literalmente) peligrosa debería poner a más de un espectador nervioso, pero fuera del contexto en general, “Hereje” incluye varios momentos específicos que me mantuvieron al borde del asiento. Consideren la secuencia en la que las chicas, ya encerradas, hacen todo lo que pueden para alcanzar una cajetilla de fósforos. O el rol de un personaje femenino adicional dentro de un sótano. O la forma en que se usan diferentes objetos punzocortantes. Los directores-guionistas Scott Beck y Ryan Woods (“Un lugar en silencio”) hacen un buen trabajo desarrollando estos momentos de tensión, no porque los fuercen, si no porque nacen orgánicamente del conflicto filosófico entre personajes.
Todo esto es reforzado por las excelentes actuaciones. “Hereje” utiliza el carisma innato de Hugh Grant para convertir al Señor Reed en alguien superficialmente encantador, pero que claramente utiliza dicha personalidad algo excéntrica para esconder algo oscuro. Se trata de una de las mejores actuaciones de la carrera de Grant (¿y cómo no esbozar una gran sonrisa cuando se pone a imitar a Jar Jar Binks?). Por su parte, Sophie Thatcher (una estrella en ascenso) convierte a Barnes en una chica algo misteriosa; una misionera aparentemente dedicada que sin embargo, al igual que Reed, parece estar escondiendo algo. Y como Paxton, Chloe East tiene el arco de desarrollo más pronunciado, comenzando la historia como una chica inocentona y hasta algo sonsa, para gradualmente ir convirtiéndose en alguien más perspicaz y astuto, quizás despertando algo dentro de ella que siempre estuvo ahí.
Fui a ver “Hereje” con altas expectativas, y felizmente las cumplió. Lo que tenemos acá es un “blockbuster” astuto que utiliza elementos de thriller y horror para decirnos algo —sobre la religión, sobre los fieles y sus líderes, y eventualmente, sobre los sistemas de control. Las actuaciones son superlativas, las secuencias de suspenso no podrían ser más emocionantes, y el concepto está lo suficientemente bien desarrollado como para que uno no se ponga a buscarle agujeros o vacíos lógicos a la hora de salir del cine. De hecho, “Hereje” se siente como un rompecabezas que se va armando frente a nuestros ojos y donde las piezas encajan perfectamente. Y bueno, ¿cómo odiar a una película que hace referencia a “Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma”?
Crítica de Sebastián Zavala Kahn
Comunicador audiovisual y crítico de cine. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP; Maestría en Artes de MetFilm School en Londres; miembro de la APRECI —Asociación de Prensa Cinematográfica—, y la OFCS – Online Film Critics Society, y crítico oficial de Rottentomatoes.com. Integra el staff de las webs de Nintendo Pe, Cinencuentro y Ventana Indiscreta. Maneja el blog de cine Proyectando Ideas desde el 2012. Cofundador de NoEsEnSerie.com y FotografíaCalato.com, y coautor del libro Videogames You Will Never Play, del colectivo Unseen64.