Sebastian Zavala Kahn
Crítico de cine
Por más de que la segunda entrega no haya sido la mejor, debo decir que me está gustando la forma en que la franquicia de “Bridget Jones” está siendo manejada. Tanto así, de hecho, que no me importaría regresar a ver qué es de nuestra productora de televisión favorita cada cinco o seis años. Lo que comenzó como la historia de una chica a la que se le hacía muy difícil encontrar el amor verdadero, pues, está culminando de forma agridulce, con la historia de una mujer que tiene que sobrellevar el dolor y el duelo para renacer; para aceptar lo que vino antes, pero también para recibir con un abrazo lo que vendrá en el futuro. Nada mal para una secuela que pocos esperaban fuera a estrenarse.
“Bridget Jones: loca por él” es, pues, una comedia romántica de toques dramáticos considerables. Mucho menos absurda que la segunda parte, ligeramente superior a la tercera, pero por supuesto, sin llegar a estar al nivel de la primera, este nuevo filme se siente tanto como un respiro de aire fresco, como un regreso a un mundo y personajes con los que a estas alturas del partido ya nos sentimos súper cómodos. En pocas palabras: da gusto pasar un par de horas más con la buena Bridget, viéndola, en este caso, en una nueva etapa de su vida; una etapa difícil y complicada y confusa, pero que también demuestra lo mucho que ha madurado desde el año 2001.
Al comenzar “Bridget Jones: loca por él”, nos enteramos rápidamente de que el querido Mark Darcy (Colin Firth en lo que es básicamente un cameo) falleció cuatro años antes en el trabajo. No obstante, tanto Bridget (Renée Zellweger) como sus dos hijos, Billy (Casper Knopf) y Mabel (Mila Jankovic) lo recuerdan, con la primera saliendo a celebrar el aniversario de su muerte con sus amigos, y los otros dos quedándose en casa, sorprendentemente, con el tío Daniel (Hugh Grant), quien claramente no murió de verdad en la película anterior. La vida sigue, y el fantasma de Mark parece seguir a Bridget a todas partes.
Las cosas cambian, sin embargo, con un meet cute que termina teniendo nuestra protagonista en el parque con un apuesto joven llamado Roxster (Leo Woodall). Hay una considerable diferencia de edad entre ambos, pero igual se gustan mucho, por lo que Bridget comienza a salir con el chico, pasándola bien, y hasta presumiéndolo ante sus amigas y compañeros de trabajo. Pero mantener una relación con alguien tan joven termina siendo complicado, especialmente cuando tiene que balancear dicha situación con su retorno al trabajo en la televisión, con la crianza de sus hijos —quienes eventualmente terminan siendo cuidados por una nueva niñera, Chloe (Nico Parker)— y con una suerte de amistad que Bridget va entablando con el nuevo profesor de su hijo, el Sr. Wallaker (Chiwetel Ejiofor). Sí, salir con Roxster está bien, ¿pero podría llegar a pasar algo con Wallaker…?
Si han visto cualquiera de las cintas anteriores —y honestamente, para disfrutar mejor esta, deberían— sabrán más o menos de qué forma se terminará desarrollando la trama. La imprevisibilidad no es una de las prioridades de la película, y eso está bien. Después de todo, estas historias siempre se han centrado en pseudo triángulos amorosos y en la forma en que Bridget intenta manejar los diferentes aspectos de su vida, y este cuarto filme no es la excepción. De hecho, “Bridget Jones: loca por él” maneja esa estructura súper bien, desarrollando de forma eficiente la manera en que, por ejemplo, ahora Bridget tiene que aprender a usar apps de citas o a sextear, o la manera en que debe criar a sus hijos en casa. Bridget no ha cambiado mucho —sigue siendo la misma chica torpe e incómoda e inteligente de siempre—, pero su situación sí.
Ahora bien, lo que sí me sorprendió un poco fue la manera en que la película trata el romance que Bridget entabla con Roxster. No planeo incluir spoilers, obviamente, por lo que solo diré que sí, dicha relación es importante para la película, pero que al final es tratada de forma distinta a la que esperaba, especialmente en relación al rol que Chiwetel Ejiofor tiene en la historia. En todo caso, se puede decir que todo por lo que pasa Bridget en el filme sirve para darle un arco claro y satisfactorio: nuestra protagonista tiene que aprender a dejar ir pero sin olvidar el pasado, mirando a un futuro brillante y con harto potencial, pero siempre teniendo en cuenta que debe recordar a sus seres queridos fallecidos con mucho cariño.
Es así que, fuera del cameo del Mark de Colin Firth, también tenemos uno por parte del papá de Bridget (Jim Broadbent), quien falleció poco tiempo antes del inicio de la película. Y hasta el Daniel de Hugh Grant pasa por un susto médico, lo cual termina por sellar la manera en que “Bridget Jones: loca por él” lidia con el tema de la muerte. En pocas palabras: el filme acepta que el tiempo ha pasado, y por ende, que ciertas personas se irán yendo de la vida de Bridget, lo cual no es más que parte de la existencia humana. Algo natural y triste que todos tenemos que aceptar como inevitable.
Si nada de lo anterior suena particularmente, bueno, gracioso, no se preocupen. “Bridget Jones: loca por él” sigue siendo una comedia romántica, y aunque lidia con temas serios y por momentos maneja un tono nostálgico y agridulce, en general es bien divertida. Bridget todavía se mete en situaciones incómodas y pasa por malentendidos, pero a la vez, nunca se involucra en situaciones tan absurdas o exageradas como las de la segunda película. Y aunque se podría argumentar que ahora hay demasiados personajes secundarios, igual me da gusto que la mayoría haya regresado. Están los mejores amigos de Bridget (¡el Tom de James Callis ahora es un coach de vida!), su madre (Gemma Jones), sus compañeros de trabajo, Daniel y Chazzer y Marga y hasta la Dra Rawlings de Emma Thompson. Hasta Isla Fisher tiene un cameo como una vecina desastrosa (quien aparentemente tiene un rol más grande en la novela de Helen Fielding).
Es bastante, pero la película logra balancear todo de forma efectiva, haciendo que la experiencia en general se sienta satisfactoria y entretenida y suficientemente emotiva. El hecho de que hayamos llegado a la cuarta entrega de la saga “Bridget Jones” y que no haya terminado por cansar debería ser considerado como un pequeño milagro. No es todo los días que una serie de películas románticas se logra extender tanto —y por tantos años— pero aquí estamos. Y al menos Vuestro Servidor recibe las nuevas cintas con brazos abiertos, por más de que, ahora sí, esta nueva entrega se sienta como un verdadero desenlace. “Bridget Jones: loca por él” es todo lo que esperaba de una nueva aventura para Bridget y más. La película los hará reír y llorar y sentirse incómodos, y por qué no, reconsiderar algunos aspectos de sus vidas y el paso del tiempo. Y si termina siendo el final final de la franquicia, pues no se me ocurre mejor manera de despedir a este memorable personaje.
Crítica de Sebastián Zavala Kahn
Comunicador audiovisual y crítico de cine. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP; Maestría en Artes de MetFilm School en Londres; miembro de la APRECI —Asociación de Prensa Cinematográfica—, y la OFCS – Online Film Critics Society, y crítico oficial de Rottentomatoes.com. Integra el staff de las webs de Nintendo Pe, Cinencuentro y Ventana Indiscreta. Maneja el blog de cine SebaZavaReviews desde el 2012. Cofundador de NoEsEnSerie.com y FotografíaCalato.com, y coautor del libro Videogames You Will Never Play, del colectivo Unseen64.