Por: Sebastian Zavala Khan
Considerando que la mayoría de películas de acción producidas por Netflix no son del todo buenas —tenemos desde la nefasta “Escuadrón Seis”, hasta la genérica “Spencer Confidential”—, “Misión de rescate” no tenía una valla muy alta que pasar. Y aunque la historia que la película cuenta es extremadamente simple, y por momentos parece ser dejada de lado en favor de secuencias prolongadas de acción, tampoco se puede que negar que las peleas mano a mano, las percusiones, y en general, todos los encuentros físicos en los que se involucra el personaje de Chris Hemsworth son bastante emocionantes. Si están buscando una película que contenga acción de principio a fin —acción brutal, intensa, y relativamente realista—, “Misión de rescate” ciertamente es una buena opción a considerar.
“Misión de rescate” comienza en medias res —es decir, en medio de un suceso que en realidad se llevará a cabo más adelante, como para dejar al espectador con ganas de saber cómo se llegará ahí. Sin embargo, rápidamente la historia retrocede unos días, para mostrarnos la vida de Ovi Mahajan (Rudhraksh Jaiswal), el hijo de uno de los mafiosos más peligrosos y poderosos de Bangladesh. Y como se deben imaginar, no tenemos que esperar mucho para ver cómo el villano de turno, y uno de los rivales del papá del chico, decide secuestrarlo para ganar un poco de poder en la ciudad. Es ahí que Tyler Rake (Hemsworth) recibe “el llamado” — junto a su contacto, Nik (Goshifteh Farahani), viaja desde a Australia hasta Bangladesh para encontrar al chico y llevarlo a un lugar seguro. Pero aunque nuestro protagonista es un experto —por más que esté deprimido, teniendo visiones sobre su hijo ya fallecido de cuando en cuando—, la misión terminará siendo mucho más complicada de lo que se hubiera imaginado.
La narrativa de “Misión de rescate” cuenta con muchos “jugadores”, desde los compañeros de Rake —ojo con el Gaspar de David Harbour (“Helboy”), quien desgraciadamente no tiene mucho qué hacer— hasta sus enemigos y sus secuaces. Pero en términos generales, se trata de una trama simple, en donde el objetivo, así como los obstáculos por los tiene que atravesar nuestro protagonista, son claros. De hecho, hasta podría argumentarse que es demasiado sencilla —no cuesta demasiado trabajo el adivinar cómo acabará la situación, y fuera de un par de momentos —especialmente hacia el final—, no cuenta con demasiadas sorpresas. “Misión de rescate” es una película carente de “grasa”; establece a sus protagonistas y el conflicto central con envidiable eficacia, para concentrarse en la acción.
Y felizmente se trata de buena acción, de lo contrario, acabaríamos con algo similar a la insufrible —y ya mencionada— “Escuadrón Seis”. “Misión de rescate” cuenta con todo tipo de secuencias de combate —desde peleas mano a mano, en donde el Rake de Hemsworth trata a sus enemigos como muñecos de trapo, botándolos por todas partes y rompiendo huesos por doquier, hasta sangrientas balaceras. La película no es excesivamente gráfica, eso sí —especialmente si se le compara a algo como “La noche nos persigue”—, y aunque en algunos círculos se le ha comparado a las aventuras de “John Wick”, es considerablemente más realista y “directa al grano”. Si las películas de Wick presentan la violencia como bailes bien coreografiados, lo que hacen Hemsworth y sus compañeros se asemeja más a peleas callejeras poco agraciadas, pero muy emocionantes.
Sin embargo, resulta imposible escribir sobre “Misión de rescate” sin mencionar LA persecución: un plano de 11 minutos —con cortes escondidos— en donde vemos a Rake y Ovi escapando de sus enemigos en una camioneta por las calles de Bangladesh, para luego seguir a pie, y acabar en un enfrentamiento con el Saju de Randeep Hooda —uno de los secuaces del secuestrador de Ovi, quien sin embargo busca acabar con el chico no porque sea una “mala persona”, si no más bien porque quiere proteger a su familia. Pero me desvío del tema —lo importante acá es que se trata de una secuencia de virtuosidad técnica impresionante, en donde algunos cortes son fáciles de descubrir, pero que lo deja a uno impactado debido a lo intensa y violenta que es. Puede que el trabajo de dirección de Sam Hargrave no esté al nivel de lo que haría, por ejemplo, Alfonso Cuarón (vean la magistral “Hijos de los Hombres”, si quieren un buen ejemplo), pero no importa demasiado; para efectos de lo que “Misión de rescate” quiere lograr hacer —aumentar el pulso del espectador, básicamente—, la escena funciona muy bien.
Como Rake, Chris Hemsworth hace un buen trabajo. El filme no aprovecha la habilidades cómicas que ha demostrado tener en películas como “Thor Ragnarok” o “Avengers: Endgame” —se trata de una historia seria, después de todo, en donde nadie se anima a sonreír, si quiera—, si no más bien lo utiliza como un héroe de acción tradicional: rudo, muy habilidoso, pero sorprendentemente vulnerable. Y a diferencia de otras películas Hollywoodenses que se llevan a cabo fuera de los Estados Unidos, Hemsworth está rodeado de actores indios, quienes logran interpretar sus respectivos roles de manera creíble. Destacan Rudhraksh Jaiswal como Ovi —su relación con Rake es creíble, por más de que solo haya una escena en donde tratan de desarrollarla, y Golshifteh Farahani como Nik (aunque me hubiese gustado verla más involucrada en la acción).
“Misión de rescate” es exactamente lo que uno esperaría de una película de acción para Netflix; ni más ni menos. Sí, las secuencias de acción están expertamente coreografiadas, y el plano secuencia de 11 minutos es técnicamente impresionante E innegablemente emocionante y tenso, pero donde la película falla es en la historia. Por más de que incluyan algunos flashbacks, el personaje de Rake no está particularmente bien desarrollado, y Hemsworth lo interpreta con una solemnidad digna de mejor causa (por más de que brille cuando se pone a pater traseros). Y aunque uno llega a preocuparse por la seguridad de Ovi, la trama no incluye mayores sorpresas, terminando tal y como uno hubiese esperado desde un inicio. No obstante, considerando que hoy en día no se están estrenándose muchas películas nuevas que digamos, “Misión de rescate” sirve para entretener durante dos sólidas horas. Se digiere como comida rápida; no es particularmente nutritiva, pero tiene buen sabor.
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Crítica de Sebastián Zavala Kahn
Comunicador audiovisual y crítico de cine. Bachiller en Comunicación Audiovisual por la PUCP, miembro de la APRECI —Asociación de Prensa Cinematográfica—, y crítico oficial de Rottentomatoes.com. Integra el staff de las webs de MasGamers, Nintendo Pe y Fans de Zelda Perú, y el portal web Cinencuentro. Adicionalmente, es YouTuber para el canal Aprieta Start, formó parte del staff de prensa del 18 Festival de Cine de Lima, y trabajó durante dos años como encargado de la Red de Teatros en FoLk. Desde enero del 2012 publica videocríticas y comentarios de cine en el blog Proyectando Ideas. Cofundador y editor en FotografíaCalato.com, y coautor del libro sobre videojuegos Videogames You Will Never Play, del colectivo Unseen64.
Web: www.sebastianzavala.com
Twitter: @sebastianzavala